La Provenza Francesa engloba hermosos paisajes naturales, impresionantes villas medievales y restos romanos en muy buen estado de conservación. Además tiene parques naturales, tradición, artesanía y una rica gastronomía.
Es por ello que numerosos artistas y pintores, entre ellos Van Gogh y Cezanne, fueron maravillados por ella.
He aquí nuestra ruta por la Provenza Francesa.
Saint-Guilhem-le-Désert
De camino a la Provenza paramos en Saint-Guilhem-le-Désert, un pueblo medieval situado en Occitania. Es pequeñito y muy pintoresco, motivo por el cual está clasificado como Les plus beaux villages de France.
El pueblo está construido alrededor de la abadía de Gellone, una abadía preciosa catalogada como patrimonio de la humanidad, en la categoría del Camino de Santiago de Compostela.
En el interior se encuentra una cripta pre-románica, y en el centro del edificio un precioso claustro.
Arlés
Se trata de una ciudad con mucha historia, de hecho su localización hizo que fuera una zona destacada en el imperio romano. Fue inicialmente fundada por los griegos en el siglo VI ac, conquistada por los celtas y tomada después por los antiguos romanos.
La ciudad tiene muchos monumentos interesantes, entre los que destacan las arenas de Arlés (un anfiteatro romano el cual lamentablemente se usa hoy en día para espectáculos taurinos) y el teatro antiguo, uno de los primeros de piedra que se construyeron y en el cual se encontró la famosa Venus de Arlés.
Les Baux de Provence
Es un pueblo situado en el distrito de Arlés, catalogado como les plus beaux villages de france por sus calles, casas y tiendas pintorescas. El pueblo debe su nombre al descubrimiento del mineral Bauxita en 1821.
Merece mucho la pena visitarlo, ya que una vez estás en él parece que viajes en el tiempo a la edad media.
En la zona alta de la colina se encuentra el castillo ducal, las murallas y las torres de defensa. Aquí se puede ver cómo vivían sus habitantes, además se realizan espectáculos de recreación de su día a día .
La mañana que estuvimos lanzaron una piedra con la catapulta tal y cómo se hacia en la época. ¡Muy interesante!
Aviñon
La ciudad es el corazón de la Provenza y fue la capital de la Cristiandad en la Edad Media. Todo el centro de Aviñón está declarado com patrimonio de la humanidad por la UNESCO, y es conocido además por su prestigioso festival de teatro contemporáneo.
En cada esquina puedes encontrar edificios históricos y monumentos impresionantes, los más destacados son el palacio papal ( la construcción gótica más grande de la edad media) y la Catedral Románica Notre-Dame-des-Doms, la cual tiene una estatua dorada de la Virgen en el campanario.
También son impresionantes las murallas de la ciudad ,las cuales fueron construidas por los papas en el siglo XIV, y el puente Saint Bénezet conocido como el “puente de Avignon”.
Senanque
Una de las imágenes más espectaculares de la Provenza se da en la abadía de Senanque, situada en el Parque Natural del Luberon. Un lugar precioso dónde los meses de mayo a agosto florece la lavanda y convierte el paisaje en algo excepcional.
Senanque nació con una comunidad de monjes cirstercienses en 1148, y a día de hoy sigue habitada. La iglesia, el claustro, la sala del capítulo y el calefactorio están abiertos al público. Nosotros la visitamos en abril, lo que hizo que no pudiéramos ver los alrededores en todo su esplendor, pero aún así la visita mereció la pena.
Gordes
Es uno de los pueblos colgantes más bonitos de toda la Provenza, y el más visitado del Parque natural de Luberon. Gordes está situado a 370 metros de altitud, ya que después de las múltiples invasiones a través de los siglos obligó a la población rural a refugiarse en las colinas.
Las casas del pueblo se componen de piedras claras y las calles son pequeñas y adoquinadas, por este motivo el pueblo ha sido una fuente de inspiración para algunos artistas.
Aix en provence
Aix-en-Provence fue la antigua capital de la región histórica de Provenza. Es una ciudad muy turística, y es conocida por su patrimonio arquitectónico y sus festivales.
El centro histórico de la ciudad es lo más bonito, ya que es dónde se encuentran todos los edificios históricos así como los monumentos. Lo más destacable de Aix en Provence es el barrio de Saint Saveur ( el cual es un emplazamiento de la antigua ciudad Romana), la catedral de Saint Saveur ( construida sobre el antiguo templo de Apolo), la Cité Comtal ( llena de restaurantes, bares y tiendas) y la torre del reloj ( símbolo de la ciudad).
Marsella
Es la segunda ciudad más poblada de Francia y el puerto comercial más importante del mediterráneo, lo que hace que mucha gente que quiera visitar la Provenza haga parada en ella.
Es una ciudad bonita, dispone de una buena localización y tiene una herencia cultural, histórica y arquitectónica impresionante. Después de haber visitado pueblos tranquilos y pequeños notamos la diferencia del turismo y de la gran actividad interna que tiene.
En el punto más alto de la ciudad hay una colina con una basílica, se trata de la Notre Dame de la Garde – el símbolo más importante y conocido de la ciudad.
El monumento de Palais Longchamp conmemora la llegada de las aguas del canal del Durance a Marsella, es un sitio tranquilo, precioso e impresionante ( y eso que cuando lo visitamos estaba en obras y no tenía las cascadas de agua).
Nimes
De camino a casa aprovechamos para hacer una última parada en Nimes, ciudad que hace tiempo que quería visitar ya que es famosa por tener restos muy bien conservados de la época de romana.
Los sitios más destacables son la Arena de Nimes ( dónde siguen celebrándose lamentablemente espectáculos taurinos), la Maison Carrée ( antiguo templo romano construido por Augusto, el único conservado íntegramente), los jardines de Fontaine ( los más antiguos de Europa), la Torre Magna y la Muralla Romana.
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